jueves, 11 de abril de 2013
RECORDANDO NUESTRO PUEBLO SENSUNTEPEQUE
Serian las 5.00 am cuando acompañado de mi padre,don Gerardo,me encontraba en aquel pueblo de nombre Sensuntepeque.Habia llegado de San Marcos el cantón que me vió nacer,tendría unos 7 años, mi padre me dijo: Levántate que iremos a misa de 6.00, a la iglesia Santa Bárbara.Con mucha curiosidad por conocer el pueblo, me levanté rápido,creo solo me lavé la cara y estaba listo para ir a la iglesia.Luego de la misa nos sentamos a tomar café con pan en la parte exterior,mucha gente del campo compartia con nosotros.
San Marcos era un cantón a 24 kilómetros de distancia de Sensuntepeque.Un lugar donde se podia llegar unicamente a caballo.Sin luz eléctrica ni agua potable.Sus cantones vecinos son: La Providencia, El Palomar,Chunte ,el Sope y Paratao. Alejados del bullicio de la ciudad crecimos respirando el aire puro del campo.Ahi aprendi a leer gracias a los maestros Don Julio Martínez y doña Gloria Abigail Rivera.Ellos viajaron desde Sensuntepeque y se radicaron en San Marcos. Donde nacieron sus hijos: Verónica,Helmuth,Xiomara y Sandra.Don Julio era polifacético;sabia dibujar,jugar fútbol,nos enseñó a sembrar hotalizas y hasta construimos una cancha de basketball donde practicabamos ese deporte .Alguien de mi familia creo todavia guarda un cuadro del papa Paulo VI, que don Julio me dibujó en una madera y yo levanté en alto relieve,gracias a la supervisión de aquel hombre alto, delgado y de bigote.
A medida yo crecía en edad,el ir con mi padre al pueblo se convertía en un viaje muy agradable.Después de misa ya sabia que iriamos a tomar café caliente con pan dulce adyacente a aquella iglesia santa Bárbara,cuya virgen se conoce como la patrona de los rayos.
El ejemplo de mis padres me han servido de mucho.Eran gente humilde pero digna de confianza.Mi padre era de un humor sorprendente y un hombre de fé,siendo durante mucho tiempo el mayordomo de aquel cantón.Mi madre , doña Eugenia, era una trabajadora incansable,que le preparaba la comida a los curas que visitaban una vez por mes aquel cantón. Logré escuchar las felicitaciones en mas de una ocasión, por aquellos sabrosos platillos que ella preparaba.
Siempre he dicho que la superación se puede alcanzar no importando las circunstancias.Hay una frase por alli que dice: Querer es Poder.Eso fue lo que sucedió en mi persona.Tuve que dejar aquel cantón,para gracias al apoyo de un tío de Santa Ana, poder seguir estudiando.Después de cuatro años de vivir en la ciudad morena Santa Ana,regresé a Sensuntepeque,ahora siendo un joven,con inquietudes.
Cuando tu llegas a un lugar,debes hacerte de tus amigos.Viviendo en Sensuntepeque, me tocó ir al Instituto Nacional,a tercero de secundaria ó lo que hoy seria noveno grado.
Uno de mis amigos fue mi primo Santiago Barrera,conocido como Chago.Al ver a mi hijo Christian cuando sale con sus amigos me hago a la idea que eso mismo vivi,cuando me iban a buscar mis amigos sobre todo Chago para ir a ver pasar las cipotas al parque.A propósito de Santiago,les cuento que hace poco me visitó en mi casa.Logramos recordar algo de esa época.El les contaba a otros amigos reunidos,como me inicié narrando fútbol,con un pedazo de palo,describiendo las jugadas de mis compañeros. Claro, Santiago es testigo de mi afición desde pequeño, por estar junto a un micrófono.Hoy en dia Santiago es un exitoso ingeniero que labora para una importante empresa.Como es normal,ahora somos personas mayores que hemos formado nuestras respectivas familias,pero siempre con una humildad sorprendente.Eso es lo bonito,recordar nuestro camino recorrido siendo personas luchadoras y honestas.
El Sensuntepeque de ahora es diferente.Sus calles son pavimentadas.Hay mucho comercio.Tambien hay gente con nuevas ideas,han formado desde hace varios años la alfombra mas larga de Centro América.Ahora nuestro pueblo estará presente a nivel de turismo.Saber de eso me da mucho gusto,pues las nuevas generaciones estan poniendo su parte.El Sensuntepeque de mi época era diferente.Cuando se viajaba a San Salvador desde las 4.00 am se escuchaba el motor de los buses,listos para recoger a los psajeros.Recuerdo un bus manejado por su propietario de apellido Marroquin,iba tan lento que se hacian hasta 4 horas de viaje de Sensuntepeque a San Salvador .Algunas mujeres les gustaba por la seguridad.Otros hacian chiste decian que ese bus solo iba en primera ,nunca metia otra velocidad ajajajajajajja.
Con todo y la humildad que nos tocó vivir,nuestro Sensunte era bonito.Ir al cine, al Campo el Moidán, y al parque era algo de mucha alegria.Cuando eran las fiestas patronales,el ruido,las ruedas,los elotes locos,churros Españoles,la musica y sus dedicatorias,era algo que el pueblo entero disfrutaba.
Si ud que me lee vivió en el Sensunte de mi época, no me dejará mentir.Nuestro pueblo era sano y siempre con bellas mujeres.
Debo terminar mi nota. Le invito a ver la iglesia que acompaña esta nota. Es la iglesia Santa Bárbara,lugar donde yo pasaba cuando desde mis 17 años hasta los 24 años,cuando luego decidi tomar otro rumbo en mi vida.
Un abrazo a la familia y amigos que quizás pudieran leerme en Sensuntepeque.
Gracias por haberme premiado con la lectura de esta nota. Le deseo lo mejor a ud,junto a su apreciable familia. Les recuerdo que no soy Escritor ni Periodista,solo soy un humilde hombre que escribe con el alma.
JOSÉ VELASCO
chevelasco@hotmail.com
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